A continuación presentamos la última parte de esta serie de artículos en donde mencionamos el tema del trastorno bipolar en el ambiente universitario.
8. Descubrir los factores desencadenantes.
Un episodio depresivo o maníaco puede ser causado por nada, pero muchos son provocados por cosas específicas. Una manera de tener control sobre los cambios de humor es evitar los desencadenantes dentro de lo posible. Por ejemplo, yo tengo más probabilidades de experimentar un episodio de manía si mis planes han cambiado en el último minuto. Cualquier tipo de fallo traerá episodios depresivos a largo plazo. Cada uno tiene sus propios factores desencadenantes y saber el tuyo es muy útil.
9. Descubre lo que te calma.
Mientras que ciertas situaciones pueden desencadenar un cambio de humor, otras pueden ayudar a estabilizarte y hacer las cosas soportables. Durante un episodio, voy a escribir, escuchar música, nadar y jugar con los perros. En realidad no puedo mirar a un perro sin mejorar mi estado de ánimo. Así que trabajar con perros para conseguir esta sensación me resulta muy útil. Lo que sea que te calme continúa haciéndolo hasta volver a un estado más seguro.
10. Estudiar mejor.
Yo solía hacer caso omiso de los libros de estudio hasta la noche antes de un examen importante. Usualmente realizaba largas sesiones de estudio y el estrés de estudiar hacía daño a mi estabilidad. Esto impulsó aún más que mis notas bajaran. Después de conseguir mis medicamentos, me distraje menos y me obligué a estudiar 30 minutos cada día acerca de cada tema. La rutina me hizo sentir más preparado y mis calificaciones mejoraron rápidamente.
11. Participar en tu vida y jamás avergonzarse.
El psiquiatra que vi mientras mi enfermera estaba con la licencia de maternidad me dijo que yo era una persona muy nerviosa y me llevaron mis medicamentos estabilizadores. Dentro de un mes, estaba cayendo a pedazos. Tuve la oportunidad de obtener una nueva receta y decidí que era hora de un nuevo médico. Esto me enseñó a ser proactivo. Yo tenía que estar involucrado en mi propio diagnóstico. Estar más interesado en el tema ha impedido que ese tipo de cosas ocurran de nuevo.
Por último, no te avergüences. A veces, la enfermedad mental tiene una mala reputación porque es muy mal entendido. Si las personas sienten curiosidad o tienen información errónea sobre el trastorno bipolar, es importante corregirlos para no continuar con el ciclo vicioso. Estás en la universidad. Usa ese cerebro educado para mostrar al mundo que la bipolaridad afecta a personas de todas las clases sociales.
Por primera vez en mucho tiempo, me siento mucho más normal. Yo estoy en control de mi vida de nuevo. Sin embargo, he luchado para llegar allí. Si este artículo puede ser de ayuda para una sola persona, entonces valió la pena escribirlo. Si te gusto esta página, compartela con otras personas.
Hola, he leido tu articulo «sobreviviendo la universidad con trastorno bipolar»…
Veras, muchas veces me han dicho-etiquetado de «bipolar» en mi familia, lo cual no se si sea, ya que poniéndome a pensar cada que dicen eso me siento mal…
Constantemente estoy deprimida (le llamo crisis existencial) lo cual me lleva a pensar en no existir (en suicidarme no, solamente en pensar que «sucedería» si jamas hubiese existido), pero al igual 1 hrs antes/despues me puedo sentir con mucha energía con ganas de saltar de aquí por allá y feliz pero de pronto no quiero que nadie me hable ni me pregunte nada.
Antes era una chica aplicada, ahora no me puedo ni concentrar en mis lecturas literarias(que hago por gusto propio).
Llegando a este punto, me enojo muy fácil, no se si tenga algo que ver con este transtorno o bien mi ira se deba a baja tolerancia a la frustración