¿Sabía que el riesgo de suicido bipolar aumenta debido a este trastorno? La fase depresiva de esta condición afectivo-bipolar a menudo es muy grave, y el suicidio es un factor de riesgo importante. De hecho, las personas que sufren de bipolaridad son más propensas a intentar el suicidio que aquellos que sufren de la depresión normal. Por otra parte, sus intentos de suicidio tienden a ser más letales.
El riesgo de suicidio bipolar es aún mayor en personas con trastorno bipolar que tienen episodios frecuentes de depresión, episodios mixtos, una historia de abuso de alcohol o drogas, los antecedentes familiares de suicidio, o un inicio precoz de la enfermedad.
Las señales de advertencia de suicidio bipolar incluyen:
- Hablar de la muerte, la autolesión o suicidio
- Sentimientos de desesperanza o desamparo
- Sentirse inútil o como una carga para los demás
- Actuar sin cuidado, como si uno tuviera un «deseo de muerte»
- Poner las cosas en orden o decir adiós
- Buscar armas o píldoras que podrían ser utilizados para quitarse la vida
El suicidio bipolar y sus desencadenantes
La bipolaridad no tiene una causa única. Parece que algunas personas están genéticamente predispuestas a un trastorno bipolar. Sin embargo, no todo el mundo con una vulnerabilidad heredada desarrolla la enfermedad, lo que indica que los genes no son la única causa. Algunos estudios de imágenes cerebrales muestran los cambios físicos en el cerebro de las personas con esta perturbación del estado de ánimo. Otras investigaciones apuntan a los desequilibrios de neurotransmisores, la función tiroidea anormal, trastornos del ritmo circadiano, y los altos niveles de la hormona del estrés cortisol.
Factores externos del medio ambiente y psicológicos también se cree que están involucrados en el desarrollo de la bipolaridad. Estos factores externos se llaman factores desencadenantes. Los disparadores pueden desencadenar nuevos episodios de manía o depresión, o hacer que los síntomas existentes empeoran. Sin embargo, muchos episodios del trastorno bipolar ocurren sin un desencadenante obvio.
- Estrés – Los eventos estresantes en la vida pueden desencadenar el trastorno bipolar en alguien con una vulnerabilidad genética. Estos hechos tienden a implicar cambios-ya sea drásticos o repentinos tales como casarse, ir a la universidad, la pérdida de un ser querido, ser despedido, etc.
- Abuso de Sustancias – Mientras que el abuso de sustancias no causa la bipolaridad, puede empeorar el curso de la enfermedad. Drogas como la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas pueden desencadenar manía, mientras que el alcohol y los tranquilizantes pueden desencadenar la depresión.
- Medicamentos – Algunos medicamentos, sobre todo antidepresivos, pueden desencadenar manía. Otros medicamentos que pueden causar manía incluyen medicamentos para el resfriado, supresores del apetito, la cafeína, los corticosteroides, y medicamentos para la tiroides.
- Cambios estacionales – episodios de manía y depresión a menudo siguen un patrón estacional. Los episodios maníacos son más comunes durante el verano, y los episodios depresivos más comunes durante el otoño, invierno y primavera.
- La falta de sueño – La falta de sueño (incluso saltarse un par de horas de descanso) puede desencadenar un episodio de manía.
Cuando una persona bipolar está en su episodio depresivo, hay que poner especial cuidado a los signos de suicidio. A veces es complicado entender cómo esa persona que estaba tan alegre hace unos días va a querer quitarse la vida ahora, pero esa es una de las realidades del trastorno bipolar. Comparta este artículo con sus amigos para que ellos también tengan presentes los peligros del suicidio bipolar.